El próximo domingo a las 20 horas, como cada primer domingo de cada mes, Albacete por la Paz, convoca a los albaceteños a concentrarse en el Altozano, alrededor de la Bicha de Balazote.
Se leerá el siguiente comunicado, titulado: "EL PACIFISMO COMO OPCIÓN ÉTICA, NO BELICISTA".
Un domingo más, como cada primer domingo de mes desde hace años, el colectivo “Albacete por la paz” se ha reunido una vez junto a la Bicha de Balazote para volver a denunciar la guerra, la violencia y los intereses que las generan.
Así, hoy queremos recordar cómo hace unos días, cuando la OTAN iba a celebrar en Lisboa otra de sus reuniones con las que decidir cómo dominar militarmente el mundo, fueron retenidos y cacheados en la frontera hispano-portuguesa diversos compañeros noviolentos que iban a participar allí en una contracumbre pacífica. La excusa de la detención, y en algunos casos deportación, fue que eran peligrosos para el orden público, la seguridad interna, la salud pública y las relaciones internacionales de los países de la Unión Europea. La policía fronteriza aplicó el llamado Acuerdo de Schengen de control fronterizo, bajo el cual –y según les convenga a los estados supuestamente democráticos que nos gobiernan- pueden cerrar y abrir fronteras o dejar entrar o salir a los ciudadanos cuando a los gobiernos de esta cada vez más antisocial Europa les plazca y convenga. En la misma línea de democracia participativa debemos recordar que ahora mismo, y por quince días, estaremos bajo “estado de alarma” por decisión urgente del Gobierno de Zapatero ante la actitud de protesta del colectivo de controladores aéreos; eso significa que durante ese tiempo el espacio y control aéreos, así como los trabajadores de las torres de control, quedarán bajo mando militar…
Y hablando de militares debemos recordar también que, desde 2001, ha sido precisamente en 2010 cuando más víctimas civiles ha habido en el conflicto de Afganistán, incrementándose en un 31% el número de muertes por la guerra. Es decir que, una vez más, se demuestra que es un fracaso la supuesta intervención humanitaria y de defensa de la población civil que ejerce la OTAN allí donde se inmiscuye, viviendo la población civil inmersa y desprotegida -a dos bandas- en una guerra de intereses militares, políticos, económicos, gangsteriles y, en definitiva, geoestratégicos.
Como decía Cristóbal Orellana, de Noviolencia Ahora, “El pacifismo es una opción ética y política de igual urgencia que la necesidad de actuar frente al cambio climático, un desastre medioambiental que la sociedad capitalista está generando con la suicida fórmula de "producción + consumo = crecimiento económico indefinido". Son los intereses económicos petrolíferos de las potencias ricas las que están asolando Oriente Medio. La paz no es un bonito sentimiento de ilusos, un sueño amable; tampoco es un trabajo para dejarlo en manos de una organización armada. La paz es un trabajo ético y político que a todos, personas e instituciones, nos debe salir desde lo más hondo del corazón, de la conciencia, del diálogo, de la diplomacia... no de las armas, del belicismo o de la industria armamentística. ¿O queremos dejar a nuestros hijos un mundo en guerra -como el presente- plagado de armas atómicas, químicas y biológicas?
No debemos callar cuando las democracias occidentales que dicen defender los Derechos Humanos se dedican a amenazar -y a emplear de hecho- su inmenso poderío militar contra países y personas. Mientras más de medio planeta grita de hambre y desesperación no debemos mirar hacia otro lado y permitir gastos militares que, encima, son encubiertos bajo una máscara de dudosa legalidad que favorece impunemente la violencia en sus diversas formas. Ahora que la OTAN podrá usar su armamento nuclear en cualquier lugar del mundo, ¿qué diremos cuando otras potencias nucleares nos apunten –lo hacen ya con toda probabilidad- con sus misiles atómicos para, llegado el caso, destruir los emplazamientos militares y todo cuanto los rodea? En el estado de guerra permanente en que vive el mundo, ¿de verdad Albacete es un lugar seguro para vivir, siendo la segunda provincia más militarizada del Estado español, habiendo una base de entrenamiento de la OTAN y fabricándose aquí armamento de guerra destinado a Afganistán y otros conflictos?
Gandhi decía: "casi todo lo que realice será insignificante, pero es muy importante que lo haga". Por eso no podemos cerrar ni nuestros ojos ni nuestros corazones a los problemas del militarismo y las guerras. Y eso mismo deberían plantearse nuestros conciudadanos sabiendo que en Albacete se fabrican los helicópteros de guerra “tigre” o que es en esta ciudad donde los pilotos de la OTAN se entrenan en cuadrillas para ser más eficientemente mortíferos en sus objetivos –entre los que, como demuestran las estadísticas, cada vez hay más víctimas civiles-. Porque la paz es un derecho de las personas y de los pueblos y no puede ser violado impunemente cuando lo decida una organización armada, sea del signo que sea.
Por eso, aun con pequeños gestos de protesta como el que un grupo de ciudadanos noviolentos venimos haciendo desde hace años en esta plaza del Altozano, debemos seguir repudiando la guerra y todo cuanto la alienta y rodea. Por eso una vez más decimos: “¡Parad la guerra!”.
Colectivo “Albacete por la paz”, 5 de diciembre 2010.