La filial de EADS estudia el mercado en Latinoamérica para compensar el derrumbe de los presupuestos de Defensa.
La drástica caída del Presupuesto de Defensa está obligando a Eurocopter a reorientar su negocio hacia el mercado exterior. Hace cuatro años, se puso en marcha la factoría de Albacete, la gran baza industrial de esta filial de EADS en España, gracias al respaldo del Gobierno. En ese momento, el consorcio europeo calificó a las instalaciones como su tercer pilar en Europa, junto a la planta de Marignane (Francia) y la de Donauwörth (Alemania).
El Ejecutivo de Zapatero se comprometió a comprar 24 helicópteros de ataque Tigre y otros 45 del modelo NH90 para las Fuerzas Armadas, junto a 51 unidades del EC-135 para el Ministerio del Interior. También se esperaba una fuerte demanda de las comunidades autónomas.
Pero “estos encargos deben estar concluidos antes de 2018, año en el que esta fábrica se quedaría sin actividad”, asegura Dominique Maudet, vicepresidente mundial de Eurocopter. El desplome del gasto militar ha desinflado la relevancia de esta factoría. Y ante ese escenario, la compañía quiere que España compense la caída con la búsqueda de negocio en las tradicionales zonas de influencia de su política exterior, como América Latina, pero también en Jordania y Emiratos Árabes. La planta de Castilla-La Mancha estaba planificada, en principio, para satisfacer exclusivamente al mercado nacional.
El gran objetivo de los directivos españoles es impulsar las ventas del EC135, cuyo precio de catálogo oscila entre 4 y 5 millones, ya que “Albacete está certificada para ensamblar estos helicópteros para usos civiles y militares; y, además, tiene capacidad para equiparlas para misiones muy distintas, como sanitarias, vigilancia policial e incluso transporte VIP”, aseguran fuentes del grupo.
Estas instalaciones, que funcionan al 40% de su capacidad, pueden fabricar quince aeronaves anuales de este modelo. Aunque el número de producción idóneo es doce, en este momento, “el ritmo se sitúa en ocho aparatos cada ejercicio”. Si bajara de esta última cifra, la factoría dejaría de ser rentable”.
Eurocopter ya está diseñando las distintas estrategias de márketing para iniciar campañas de exportación en 2012. También quiere amortiguar la crisis potenciando el negocio de mantenimiento. En este momento, la división española genera un negocio de 280 millones, de los que 40 millones proceden de operaciones de reparación y modernización de aeronaves, una cifra que quiere duplicar.
Plan a largo plazo
La filial de EADS también confía en una recuperación de la demanda pública. Aunque las operaciones con la Administración para la compra de helicópteros militares están “paradas”, el consejero delegado de Eurocopter España, Francisco Vergé, cree que el mercado comenzará a “moverse” en 2015.
Aun así, el directivo ha planteado la posibilidad de poner en marcha un Plan Director de Helicópteros a 25 años, tal como ya hacen otros países como Francia y Alemania, “para crear así un escenario viable y estable a largo plazo”.