Con ocasión del sexagésimo aniversario de la organización militar de la OTAN, hacemos un llamamiento a todas las personas a venir a Estrasburgo y Kehl, en abril de 2009, para protestar contra las políticas militares agresivas y nucleares de la OTAN, y afirmar nuestra visión de un mundo justo, libre de la guerra.
La OTAN es un obstáculo cada vez mayor para conseguir la paz mundial. Desde el final de la Guerra Fría, la OTAN se ha reinventado a sí misma como una herramienta para la acción militar de la "comunidad internacional", incluida la promoción de la llamada "guerra contra el terror". En realidad se trata de un vehículo del uso de la fuerza encabezado por Estados Unidos con bases militares en todos los continentes, eludiendo a las Naciones Unidas y el sistema de derecho internacional, acelerando la militarización y aumentando el gasto en armamento -los países de la OTAN representan el 75% de los gastos militares mundiales. En aplicación de un programa expansionista desde 1991, diseñado para alcanzar intereses estratégicos y recursos, la OTAN ha librado la guerra en los Balcanes, con el pretexto de la llamada "guerra humanitaria", y ha librado de siete años de brutal guerra en Afganistán, donde empeora su trágica situación y donde la guerra se ha expandido a Pakistán.
En Europa, la OTAN está agravando las tensiones, alimentando la carrera de armamentos con los llamados "misiles de defensa", un enorme arsenal nuclear y una política de primer ataque nuclear. La política de la UE está cada vez más vinculada a la OTAN. La actual potencial expansión de la OTAN a Europa oriental e incluso más allá, y sus operaciones "fuera de área" están haciendo del mundo un lugar más peligroso. El conflicto en el Cáucaso es una clara indicación de estos peligros. Cada avance de la frontera de la OTAN aumenta la posibilidad de la guerra, incluido el uso de armas nucleares.
Para lograr nuestro objetivo de un mundo en paz, rechazamos las respuestas militares a las crisis regionales y mundiales- éstas son parte del problema no parte de la solución. Nos negamos a vivir bajo el terror de las armas nucleares, y rechazamos una nueva carrera de armamentos. Tenemos que reducir los gastos militares -dirigiendo éstos recursos a satisfacer las necesidades humanas. Debemos cerrar todas las bases militares extranjeras. Nos oponemos a todas las estructuras militares utilizadas para intervenciones militares. Debemos democratizar y desmilitarizar las relaciones entre los pueblos y establecer nuevas formas de cooperación pacífica para construir un mundo más seguro y justo.
Con este llamamiento pedimos la difusión de este mensaje entre tu entorno y movimientos sociales, para venir a Estrasburgo y Kehl y hacer de este objetivo una realidad. Creemos que un mundo en paz es posible.
Las actividades durante la protesta anti-OTAN incluirán una manifestación el sábado 4 de abril, una conferencia internacional del jueves 2 de abril al domingo 5 de abril, acciones directas y de desobediencia civil, y un campamento internacional de resistencia a partir del miércoles 1 de abril, hasta el domingo 5 de abril.