La Plataforma contra la militarización de Albacete ha participado en las actividades de protesta anti-OTAN paralelas a la cumbre de la OTAN en Estrasburgo. En ellas se incluyen una manifestación el sábado 4 de abril, una conferencia internacional del jueves 2 de abril al domingo 5 de abril, una acción directa de desobediencia civil y la instalación de un campamento internacional de resistencia del miércoles 1 de abril al domingo 5 de abril.
La acción de desobediencia civil noviolenta en la que participamos constó de 5 bloqueos. Entre 250 y 500 personas cortaron los accesos a la cumbre; sabemos de la existencia de al menos otros 2 bloqueos, igualmente noviolentos, en otros accesos a la cumbre, con una menor participación. Se mantuvieron los bloqueos sin altercados hasta las 12h-13h, evitando la imagen de violencia y represión policial que se ha lanzado en todos los medios de comunicación. Se calcula que más de 2000 personas participaron en estas acciones.
Estas acciones se han visto desgraciadamente eclipsadas por los hechos producidos con la connivencia de la OTAN, la policía francesa y reducidos grupos violentos, que han acaparado toda la atención. Cuando 20000 personas quisieron reunirse en la frontera franco-alemana para iniciar la manifestación noviolenta, se ha producido un bloqueo sistemático del derecho de reunión de los mismos, impidiendo que se accediera al lugar de manifestación, bloqueando la manifestación y provocando que determinados grupúsculos conocidos ajenos a la organización comenzaran altercados violentos, que condenamos enérgicamente. Esta situación desembocó en las imágenes vistas en los medios.
Sentimos que nuestros derechos de reunión y de libertad de expresión han sido violados, en una ciudad tomada policialmente donde se intentaba estigmatizar e impedir la participación en la manifestación a los grupos pacifistas sistemáticamente. En esta Europa democrática donde el tratado de Schengen se vulnera en pos del control de las personas en el continente.
Algo no anda bien cuando para tomar sus decisiones la OTAN debe blindarse policialmente para aislarse de la multitud de manifestantes y opositores a sus políticas y actividades, utilizando para ello métodos de dudosa legalidad y aún más dudosa ética.
La OTAN es un obstáculo cada vez mayor para conseguir la paz mundial. Desde el final de la Guerra Fría, la OTAN se ha reinventado a sí misma como una herramienta para la acción militar de la “comunidad internacional”, incluida la promoción de la llamada “guerra contra el terror”. En realidad se trata de un vehículo del uso de la fuerza encabezado por Estados Unidos con bases militares en todos los continentes, eludiendo a las Naciones Unidas y el sistema de derecho internacional, acelerando la militarización y aumentando el gasto en armamento —los países de la OTAN representan el 75% de los gastos militares mundiales. En aplicación de un programa expansionista desde 1991, diseñado para alcanzar intereses estratégicos y recursos, la OTAN ha librado la guerra en los Balcanes, con el pretexto de la llamada “guerra humanitaria”, y ha participado en siete años de brutal guerra en Afganistán, donde empeora su trágica situación y donde la guerra se ha expandido a Pakistán.
En Europa, la OTAN está agravando las tensiones, alimentando la carrera de armamentos con los llamados “misiles de defensa”, un enorme arsenal nuclear y una política de primer ataque nuclear. La política de la UE está cada vez más vinculada a la OTAN. La actual potencial expansión de la OTAN a Europa oriental e incluso más allá, y sus operaciones “fuera de área” están haciendo del mundo un lugar más peligroso. El conflicto en el Cáucaso es una clara indicación de estos peligros. Cada avance de la frontera de la OTAN aumenta la posibilidad de la guerra, incluido el uso de armas nucleares.
Para lograr nuestro objetivo de un mundo en paz, rechazamos las respuestas militares a las crisis regionales y mundiales —éstas son parte del problema no parte de la solución. Nos negamos a vivir bajo el terror de las armas nucleares, y rechazamos una nueva carrera de armamentos. Tenemos que reducir los gastos militares —dirigiendo estos recursos a satisfacer las necesidades humanas.
En 1986 se celebro el referéndum español de adscripción a la otan, donde se incluía que se deberían respetar las siguientes tres condiciones, que a nuestro entender no han sido cumplidas, estamos hablando de condiciones votadas por el pueblo español en referéndum:
- El estado español no se incorporaría a la estructura militar integrada.
Sucesivos gobiernos participan en el alto mando de la OTAN.
- Prohibición de instalación, almacenaje, e introducción de armamento nuclear en territorio español.
EEUU no informa del armamento en sus buques y naves que visitan nuestros puertos y bases. Parece claro que armamento con uranio empobrecido ha utilizado España como vía de acceso a los conflictos de los Balcanes y Oriente Próximo.
- Reducción progresiva de la presencia militar de EEUU en el Estado español.
Se han instalado nuevas bases de la OTAN, Bétera y Retamares, próximamente Albacete con el TLP, haciéndonos cómplices de las aventuras bélicas norteamericanas.
Debemos cerrar todas las bases militares extranjeras. Nos oponemos a todas las estructuras militares utilizadas para intervenciones militares. Debemos democratizar y desmilitarizar las relaciones entre los pueblos y establecer nuevas formas de cooperación pacífica para construir un mundo más seguro y justo. Es incongruente la participación de los gobiernos europeos en la cumbre de la OTAN y horas después en la de la Alianza de Civilizaciones.
En la Prensa:
- La Verdad.