lunes, 9 de febrero de 2009

Datos y valoración de la campaña 2008 de Objeción Fiscal al Gasto Militar en el estado español. AA-MOC.

Todo el informe en: http://www.antimilitaristas.org/spip.php?article4093

Aunque es muy difícil saber con exactitud los datos reales del número de Objetor@s Fiscales que existen, el pasado año 2008, casi un millar de personas, se declararon objetoras fiscales a los gastos militares, siguiendo una de las campañas antimilitaristas de Desobediencia Civil más antiguas del Estado. Estos datos se quedan muy cortos, ya que dependemos de que los propios Objetores nos envíen la información de su realización.

A pesar de las cada vez mayores dificultades que la Agencia Tributaria nos pone para controlar nuestra declaración de la Renta, año tras año hemos ido aumentando el número de personas que nos negamos a contribuir con nuestro dinero a la preparación o realización de la guerra.

La Objeción de Conciencia Fiscal, es un acto de Desobediencia Civil, que supone la determinación clara de desobedecer una ley injusta y asumir las consecuencias que ello nos acarree. No podemos seguir siendo cómplices del terrorista gasto militar y lo que ello supone: carrera de armamentos, tráfico de armas, investigación militar, guerras.

En el año 2007 el gasto militar mundial superó los 800.000 millones de euros, un 6% más que el año anterior y un 45% superior a 1998, según el informe anual de 2008 del Instituto Internacional de Investigación para la Paz (SIPRI), con sede en Estocolmo.

Mientras tanto, y dentro del plan que pretendía disminuir a la mitad los índices de pobreza extrema en el mundo para el año 2015, que afectan a 1.276 millones de personas, la ONU ha advertido que en diez años las personas afectadas han crecido en 28 millones. El Banco Mundial, organización a la que difícilmente se le puede calificar de antimilitarista, ha dicho que el gasto militar mundial es 20 veces mayor que el gasto en ayuda al desarrollo. Supone también casi 190 veces las ayudas comprometidas por los gobiernos en la última cumbre de la Organización para la Alimentación y la Agricultura (FAO) para paliar la actual crisis alimentaria.

En el Estado español el gasto militar supuso algo más de 25.000 millones €, lo que supone el 12.4% del total de los Presupuestos Generales del Estado y el 2.23% del PIB, con un aumento del 8.74% respecto al año anterior. Esta cifra nos sitúa en el decimoquinto lugar de los países que más gastamos.

La investigación militar, supone más del 20% respecto a la investigación civil, con más de 1.600 millones € gastados.

Las exportaciones de armas españolas han experimentado un aumento espectacular situándonos en el octavo país que más armas vende, muchas de ellas a países en conflicto abierto como Colombia o Israel o a países con graves tensiones internas como Filipinas, Indonesia y Sri Lanka. Se exporta a países con poco respecto a los derechos humanos como Kenya y Tailandia. Se exporta a los países más pobres del mundo como Burkina Faso, Angola y Mauritania.

"Es verdad que me siento escandalizado cada vez que me topo con armas españolas en los olvidados campos de batalla del tercer mundo, y que me avergüenzo de mis representantes políticos." (Gervasio Sánchez, fotógrafo y periodista en zonas de guerra).

Todo este despilfarro no es inocente, el complejo industrial-militar occidental es una maquinaria que funciona perfectamente, por un lado investiga, fabrica y vende las armas que serán usadas en los conflictos internacionales, alimentándolos o creándolos, según los intereses económicos o estratégicos de las grandes potencias.

Desde el final de la II Guerra Mundial, 86 millones de personas han muerto en las distintas guerras que el mundo ha sufrido. Algunas las podemos seguir con detalle. Otras muchas, por el contrario, son casi desconocidas. En la actualidad existen 27 conflictos armados en el mundo, todos ellos en el llamado Tercer Mundo.

Así, las cosas, cada vez somos más las personas que asumimos nuestra responsabilidad como personas libres, y nos negamos a colaborar con el criminal gasto militar, las guerras y los ejércitos y nos declaramos OBJETOR@S FISCALES AL GASTO MILITAR. Con nuestro dinero financiamos proyectos y colectivos sociales, que trabajan por la paz, el desarrollo y la justicia, su trabajo y su labor sí que me defienden.

Todo el informe en: http://www.antimilitaristas.org/spip.php?article4093