La Verdad. 27-08-09.
La diputada Pilar Barreiro se hizo eco en el Congreso de incendios en áreas militares de toda España. Así, al preguntar sobre la limitación o prohibición de maniobras en épocas de riesgo de incendios, citó los fuegos de Sierra de Retín (Cádiz), en junio del 2005; Sierra de Teleno (León), en septiembre del 2005; y Cerro Muriano (Córdoba), en agosto del 2006.
La iniciativa de Barreiro cobra este verano mayor relevancia aún, tras el incendio donde ardieron 1.100 hectáreas hectáreas en el campo militar de Chinchilla (Albacete), el 15 de julio; y el que acabó con 4.000 hectáreas (más 2.000 en un área aledaña) en Tauste y Remolinos (Zaragoza) el 18 de agosto.
Estos incendios han despertado protestas institucionales y sociales contra el Ministerio de Defensa, que desde abril del 2008 dirige Carme Chacón.
En el 2007, Ecologistas en Acción dijo que según datos del Ministerio de Medio Ambiente de 1996 a 2007 hubo 101 fuegos por maniobras militares. En ellos ardieron 6.130,88 hectáreas.
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Defensa reconoce que unos ejercicios de tiro causaron el incendio en el campo de Tentegorra
La Verdad. 27-08-09.
Unas prácticas de tiro en pleno mes de julio. Ésta fue, según el Ministerio de Defensa, la causa «probable» del incendio que el 10 de julio del año pasado arrasó casi un centenar de hectáreas de pinar y matorrales en el campo de maniobras del Ejército de Tierra en el Barranco Los Sánchez, en el paraje cartagenero de Tentegorra.
En respuesta a una pregunta formulada en el Congreso de los Diputados por la diputada nacional del Partido Popular y alcaldesa de Cartagena, Pilar Barreiro, el Gobierno de España da esta explicación técnica: el incendio fue «una combinación de condiciones climáticas y sequedad del terreno con la deflagración accidental de algún resto de munición existente en la zona o el roce de un rebote, consecuencia de la actividad de tiro».
Barreiro. quien planteó la cuestión a la Mesa del Congreso el 18 de septiembre del 2008, recibió la contestación oficial el 15 de abril del 2009. La información no ha trascendido hasta ahora, si bien el Ejecutivo advirtió a la diputada de que las investigaciones «a fecha de noviembre» no eran concluyentes.
Este diario ha pedido a Defensa información sobre el informe definitivo, pero por ahora no ha recibido respuesta.
Ya al día siguiente del siniestro, un informe informe preliminar de la Brigada de Investigación de Delitos Medioambientales de la extinta Consejería de Desarrollo Sostenible y Ordenación del Territorio señaló como causa del fuego unas prácticas de tiro del Ejército.
Apuntó a que una Brigada de Zapadores Paracaidistas estaban realizando unas prácticas de tiro a larga distancia (de 100, 200 y 350 metros) cuando, como consecuencia del rebote de una de las balas sobre una piedra, se inició el fuego.
Según el Gobierno regional de Murcia, los militares trataron de sofocar el fuego, pero no pudieron acceder a la zona de las llamas, adonde está prohibido el paso por la acumulación de munición susceptible de explotar.
Ardieron cien hectáreas
Los militares recurrieron al Centro de Coordinación de Emergencias (112) y la Comunidad activó el Plan Infomur y envió a la zona efectivos de emergencias para proteger una área catalogada como Lugar de Interés Comunitario de Cabezo de Roldán y la Zona de Especial Protección de Aves Sierra de La Muela-Cabo Tiñoso.
Durante nueve horas, el incendio y arrasó la ladera norte del Roldán, lugar frecuentado por excursionistas. Lo escarpado del terreno obligó no sólo a movilizar varias dotaciones de bomberos, sino a emplear cuatro helicópteros.
Era el segundo incendio del año en el mismo campo militar, ya que el 22 de abril ardieron 7.500 metros cuadrados de monte bajo por las «actividades propias del campo de tiro», según informó el Ayuntamiento de Cartagena.
«¿Ha adoptado el Ministerio de Defensa algún tipo de instrucción que impida o limite las prácticas con fuego real en épocas o situaciones climáticas que multipliquen el riesgo de incendio?», preguntó también Pilar Barreiro. Hizo referencia también a los incendios que desde el año 2005 habían devastado 12.500 hectáreas de campos de tiro militares en toda España.
Según la respuesta firmada por el secretario de Estado de Asuntos Constitucionales y Parlamentarios el 4 de febrero del 2009, «en materia de incendios forestales se establecen limitaciones para las prácticas con fuego real en los campos de tiro militares en épocas de riesgo. En particular se suspenden los ejercicios de tiro con munición real en presencia de condiciones meteorológicas que puedan facilitar la propagación de un foco del incendio, con especial atención a la intensidad del viento, teniendo en cuenta la orografía, vegetación, y estado de la misma en la zona».
Limitar y prohibir
El Gobierno precisó que los motivos para suspender ejercicios de tiro se aplican «a cualquier época del año» cuando las condiciones meteorológicas o el estado de la masa forestal sean similares a las de la época de prohibiciones. '
El Ministerio dice que para decidir si suspende las maniobras, pide ayuda «al organismo competentes de la Comunidad Autónoma correspondiente» sobre el Índice de Peligrosidad de Incendios Forestales.
La diputada Barreiro inquirió también a Defensa acerca de la obligatoriedad de que los militares dispongan de medios contra incendios durante las prácticas.
Cisternas y mangueras
Según el Ejecutivo, los Sistemas de Gestión Medioambiental exigen que cada campo militar tenga su propio Plan de Prevención y Extinción de Incendios. Cita la Directiva 107/1997, de 2 de junio, del Ministerio de Defensa sobre protección del medio ambiente, la Instrucción 30/1998 del Secretario de Estado de Defensa y la Directiva 165/199, de 23 de junio.
En todo caso, es «imprescindible» que haya «vehículos contra incendios con cisterna y mangueras» en las «prácticas de fuego real con artillería y misiles», y «personal adiestrado contra incendios».
Los medios deben ser «apropiados al tipo de actividad y características del campo», destaca Defensa. ¿Existían esos medios durante los ejercicios de tiro del verano pasado en Tentegorra? El Ministerio se ciñe a la pregunta de Barreiro sobre la legalidad y deja sin aclarar si los había o no.
El Teleno, 3.300 hectáreas.
Retín (Barbate). 486.
Sierra de Teleno, 4.500 hectáreas; Ferrán de Bernesca, 1.500.
Cerro Muriano (Córdoba). 450hectáreas.
Cerro Muriano, 4.000.
Cartagena. 100 hectáreas.
Chinchilla (Albacete). 1.100.
Tauste y Remolinos (Zaragoza). 4.000 hectáreas.
La iniciativa de Barreiro cobra este verano mayor relevancia aún, tras el incendio donde ardieron 1.100 hectáreas hectáreas en el campo militar de Chinchilla (Albacete), el 15 de julio; y el que acabó con 4.000 hectáreas (más 2.000 en un área aledaña) en Tauste y Remolinos (Zaragoza) el 18 de agosto.
Estos incendios han despertado protestas institucionales y sociales contra el Ministerio de Defensa, que desde abril del 2008 dirige Carme Chacón.
En el 2007, Ecologistas en Acción dijo que según datos del Ministerio de Medio Ambiente de 1996 a 2007 hubo 101 fuegos por maniobras militares. En ellos ardieron 6.130,88 hectáreas.
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Defensa reconoce que unos ejercicios de tiro causaron el incendio en el campo de Tentegorra
La Verdad. 27-08-09.
Unas prácticas de tiro en pleno mes de julio. Ésta fue, según el Ministerio de Defensa, la causa «probable» del incendio que el 10 de julio del año pasado arrasó casi un centenar de hectáreas de pinar y matorrales en el campo de maniobras del Ejército de Tierra en el Barranco Los Sánchez, en el paraje cartagenero de Tentegorra.
En respuesta a una pregunta formulada en el Congreso de los Diputados por la diputada nacional del Partido Popular y alcaldesa de Cartagena, Pilar Barreiro, el Gobierno de España da esta explicación técnica: el incendio fue «una combinación de condiciones climáticas y sequedad del terreno con la deflagración accidental de algún resto de munición existente en la zona o el roce de un rebote, consecuencia de la actividad de tiro».
Barreiro. quien planteó la cuestión a la Mesa del Congreso el 18 de septiembre del 2008, recibió la contestación oficial el 15 de abril del 2009. La información no ha trascendido hasta ahora, si bien el Ejecutivo advirtió a la diputada de que las investigaciones «a fecha de noviembre» no eran concluyentes.
Este diario ha pedido a Defensa información sobre el informe definitivo, pero por ahora no ha recibido respuesta.
Ya al día siguiente del siniestro, un informe informe preliminar de la Brigada de Investigación de Delitos Medioambientales de la extinta Consejería de Desarrollo Sostenible y Ordenación del Territorio señaló como causa del fuego unas prácticas de tiro del Ejército.
Apuntó a que una Brigada de Zapadores Paracaidistas estaban realizando unas prácticas de tiro a larga distancia (de 100, 200 y 350 metros) cuando, como consecuencia del rebote de una de las balas sobre una piedra, se inició el fuego.
Según el Gobierno regional de Murcia, los militares trataron de sofocar el fuego, pero no pudieron acceder a la zona de las llamas, adonde está prohibido el paso por la acumulación de munición susceptible de explotar.
Ardieron cien hectáreas
Los militares recurrieron al Centro de Coordinación de Emergencias (112) y la Comunidad activó el Plan Infomur y envió a la zona efectivos de emergencias para proteger una área catalogada como Lugar de Interés Comunitario de Cabezo de Roldán y la Zona de Especial Protección de Aves Sierra de La Muela-Cabo Tiñoso.
Durante nueve horas, el incendio y arrasó la ladera norte del Roldán, lugar frecuentado por excursionistas. Lo escarpado del terreno obligó no sólo a movilizar varias dotaciones de bomberos, sino a emplear cuatro helicópteros.
Era el segundo incendio del año en el mismo campo militar, ya que el 22 de abril ardieron 7.500 metros cuadrados de monte bajo por las «actividades propias del campo de tiro», según informó el Ayuntamiento de Cartagena.
«¿Ha adoptado el Ministerio de Defensa algún tipo de instrucción que impida o limite las prácticas con fuego real en épocas o situaciones climáticas que multipliquen el riesgo de incendio?», preguntó también Pilar Barreiro. Hizo referencia también a los incendios que desde el año 2005 habían devastado 12.500 hectáreas de campos de tiro militares en toda España.
Según la respuesta firmada por el secretario de Estado de Asuntos Constitucionales y Parlamentarios el 4 de febrero del 2009, «en materia de incendios forestales se establecen limitaciones para las prácticas con fuego real en los campos de tiro militares en épocas de riesgo. En particular se suspenden los ejercicios de tiro con munición real en presencia de condiciones meteorológicas que puedan facilitar la propagación de un foco del incendio, con especial atención a la intensidad del viento, teniendo en cuenta la orografía, vegetación, y estado de la misma en la zona».
Limitar y prohibir
El Gobierno precisó que los motivos para suspender ejercicios de tiro se aplican «a cualquier época del año» cuando las condiciones meteorológicas o el estado de la masa forestal sean similares a las de la época de prohibiciones. '
El Ministerio dice que para decidir si suspende las maniobras, pide ayuda «al organismo competentes de la Comunidad Autónoma correspondiente» sobre el Índice de Peligrosidad de Incendios Forestales.
La diputada Barreiro inquirió también a Defensa acerca de la obligatoriedad de que los militares dispongan de medios contra incendios durante las prácticas.
Cisternas y mangueras
Según el Ejecutivo, los Sistemas de Gestión Medioambiental exigen que cada campo militar tenga su propio Plan de Prevención y Extinción de Incendios. Cita la Directiva 107/1997, de 2 de junio, del Ministerio de Defensa sobre protección del medio ambiente, la Instrucción 30/1998 del Secretario de Estado de Defensa y la Directiva 165/199, de 23 de junio.
En todo caso, es «imprescindible» que haya «vehículos contra incendios con cisterna y mangueras» en las «prácticas de fuego real con artillería y misiles», y «personal adiestrado contra incendios».
Los medios deben ser «apropiados al tipo de actividad y características del campo», destaca Defensa. ¿Existían esos medios durante los ejercicios de tiro del verano pasado en Tentegorra? El Ministerio se ciñe a la pregunta de Barreiro sobre la legalidad y deja sin aclarar si los había o no.
El Teleno, 3.300 hectáreas.
Retín (Barbate). 486.
Sierra de Teleno, 4.500 hectáreas; Ferrán de Bernesca, 1.500.
Cerro Muriano (Córdoba). 450hectáreas.
Cerro Muriano, 4.000.
Cartagena. 100 hectáreas.
Chinchilla (Albacete). 1.100.
Tauste y Remolinos (Zaragoza). 4.000 hectáreas.