Con el secretismo habitual en cuanto a la hora y el programa, me enteré por los teletipos, y por la nota de prensa que el propio Ministerio de Defensa enviaba hace unos días a los medios, que el 14 de noviembre, Su Alteza Real El Príncipe de Asturias visita el Centro de Formación Avanzada para Pilotos y Tripulaciones (TLP) que diez naciones de la OTAN tienen en la Base Aérea de Los Llanos, en Albacete. Es decir esa escuelita de la guerra, para que ciertas élites militares aprendan a matar; esa con la que tan gallardamente se pavonearon don José Bono, a la sazón ministro de defensa, el señor Barreda, entonces presidente de CLM, el señor Pardo, presidente de las Cortes Regionales por aquellos tiempos, y doña Carmen Oliver, también entonces alcaldesa de Albacete.
Curiosamente, todos del PSOE, ese partido que nos dijo aquello de 'OTAN, de entrada NO', y que luego nos engañó con un referéndum amañado en 1986. Curiosamente en aquella papeleta se votaban unos acuerdos del gobierno por los que nuestra permanencia en la Alianza Atlántica 'no incluirá su incorporación a la estructura militar', y se procedería a la reducción progresiva de la presencia militar de los EEUU en España. Justo lo contrario de lo que hicieron con esta escuelita de pilotos de Albacete y justo lo contrario de lo que acaban de hacer, y a traición, con el escudo antimisiles instalado en Rota, ya con el Parlamento disuelto.
Pues bien, sepa usted Don Felipe, que mucha gente en esta ciudad, no estamos de acuerdo con esta forma de engañar al pueblo, ni con estas superestructuras militares, y tampoco, seamos republicanos -como en mi caso- o no, con que usted venga a restregarnos algo de lo que más bien deberíamos avergonzarnos, y más en tiempos de crisis.
Sepa usted, que ayer estuve manifestándome pacíficamente por los alrededores de su visita, con unos cuantos hombres y mujeres de esta ciudad que anoche en la asamblea dominical del 15-M de nuestra ciudad decidimos venir a recordarle que para esto 'No es usted bienvenido'.
Para terminar le diré que eso de que el TLP quiere mejorar la operatividad y efectividad de las Fuerzas Aéreas Aliadas, el desarrollo de las capacidades de liderazgo de pilotos y la práctica de misiones complejas por el ambiente multinacional en un entorno de amenaza realista, debe ser un chiste. Pero claro se me olvidaba que igual que los mercados tienen que crear e inventar las crisis para seguir oprimiendo y dominando, así los ejércitos tienen que inventar guerras para seguir gastando y subsistiendo. ¡Acabáramos!
