Tomado de La Tribuna, por Marcelo Ortega.
El vuelo charter que cada martes fleta Eurocopter desde Donauworth, en Alemania, para llegar a Albacete, estará pendiente de la apertura de los aeropuertos alemanes; de no ser así, el vuelo operaría de Marsella a la capital.
Mientras toda Europa clama al cielo por la nube de ceniza que allí se plantó la pasada semana, las fuerzas aéreas militares también echan sus cuentas para venir a Albacete. La instalación de la Escuela de Pilotos TLP en la Base de Los Llanos tiene que recibir en estos días a los aviones participantes en el próximo ejercicio de vuelo, previsto para comenzar el lunes día 26. Aviones de los ejércitos de Francia, Holanda, Alemania, Bélgica, Reino Unido o Dinamarca, entre otros, que por el momento sí se esperan en las instalaciones albaceteñas. Fuentes del Ejército del Aire indicaban a este medio ayer que «en principio, los aviones irán llegando antes del lunes, aunque no se sabe cómo evolucionará la cosa».
El viento puede agravar el problema de la nube de ceniza, o bien reducirlo ya a un capítulo más de la historia de los colapsos más sonados de la edad contemporánea. En cualquier caso, la actividad de los aviones militares en relación a este fenómeno originado en Islandia salió ayer a relucir en Bruselas. Un oficial estadounidense explicó que se encontraron restos de cristal de la nube de ceniza en el motor de un avión F16 que había realizado un vuelo en Europa. La ceniza de origen volcánico se transforma en vidrio a altas temperaturas cono las de un reactor como el F16, que tiene un solo motor, aunque se indicó por parte de este oficial que el citado motor no había sufrido daños. En cualquier caso, este modelo de avión de combate, el F16, es precisamente uno de los que constituye la columna vertebral de las Fuerzas Aéreas de varios de los países participantes en el programa, y la razón de que se hayan suspendido los dos anteriores cursos con motivo de las obras de mejora de las pistas albaceteñas.
VUELO DE EUROCOPTER. La alteración de esta nube de ceniza sobre las actividades aéreas de Albacete tiene más dimensiones, aparte también de lo que pueda afectar a los vuelos regulares que conectan con Barcelona. Es el caso del vuelo charter que la compañía Eurocopter realiza dos veces por semana, martes y jueves, conectando Albacete con Marsella, en Francia, y Donauworth, en Alemania, lugares donde están los otros centros de trabajo de la firma. Las restricciones en el país teutón se flexibilizaban ayer por la tarde, aunque nada se sabe sobre si podrá salir del aeropuerto de Augsburg, esta mañana a las seis, el avión que llega a Albacete a las 11 de la mañana, haciendo escala en Marsella. Este vuelo trae a Albacete a una veintena de personas en cada vuelo, procedentes tanto de Alemania como de Francia, que regresan después en el vuelo de la tarde.
Desde Eurocopter se indicó ayer respecto a una posible variación en el charter que «no tenemos constancia de momento. La pasada semana el charter del jueves sí vino, aunque Marsella estuvo cerrado, pero lo volvieron a abrir. El que más afectaría sería el aeropuerto alemán». En cualquier caso, apuntaron desde la compañía, «si el vuelo no sale de Alemania puede venir sólo la gente de Marsella», con la posibilidad de que «se sigan las reuniones por videoconferencia».
ACTO MAÑANA MIÉRCOLES. La evolución del cielo de Europa y de la famosa nube de ceniza también puede influir en la asistencia de la delegación institucional de Eurocopter que ha de acudir a Albacete esta semana. La familia de la compañía de helicópteros tiene una cita importante en su planta del Parque Aeronáutico mañana miércoles: la visita del Rey Don Juan Carlos.