En Colombia, el conflicto armado solapa la auténtica fuente del problema, que es la injusticia social. Los Medios de Comunicación se centran en la guerra entre los movimientos guerrilleros y los paramilitares, mientras olvidan que la gran mayoría de la población vive sumida en la pobreza y a merced de los especuladores.
La cifra de muertos durante los últimos 20 años a causa de los crímenes de Estado, junto a los causados por la guerrilla, los paramilitares y los narcotraficantes asciende a 60.000. Además, más de 4.000 personas están desaparecidas. El conflicto ha causado hasta 3 millones de desplazados, que huyen de la violencia de las zonas rurales y buscan una paz. El reclutamiento de "niños soldados" es otro de los dramas del país, donde al menos 11.000 menores engrosan las filas de la guerrilla.
Por otro lado, decir que el número de víctimas del Estado es alarmante, según MOVICE. Entre 1988 y 2002 hubo 14.700 homicidios y desapariciones forzadas. En los últimos cinco años se han producido 955 casos de violaciones de los derechos humanos que involucran al Ejército, incluyendo casos de campesinos presentados como guerrilleros muertos en combate luego de ser ejecutados por soldados.
La solución del problema no es la entrega de las armas de la guerrilla, sino el reparto equitativo de la riqueza. Si no se soluciona el origen del conflicto, es difícil que el país pueda avanzar. Sólo si la oligarquía permite la aparición de una alternativa política que se preocupe por los desfavorecidos, podrá abrirse el camino hacia la paz.
La falta de apoyo por parte del Estado a esta marcha promovida por MOVICE es indicativo de que en Colombia algunos sectores ven como buenos ojos la violencia paramilitar. Incluso Álvaro Uribe describió a los paramilitares como «un remedio que en algunos casos es peor que la enfermedad, pero de todas formas un remedio».
Por todo ello, desde aquí pedimos que la voz de la cordura sea escuchada y cese el conflicto armado en Colombia, así como sus incursiones militares más allá de las fronteras colombianas, mediante la vía diplomática y el diálogo entre las partes, pidiéndoles el cese de hostilidades y el respeto de los Derechos Humanos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario