Tomado de: http://remsa.creatuforo.com/viewtopic.php?p=226#226
El gasto militar previsto para el año 2009 fue de 18.609,60 millones de euros y representaba 50,98 millones de euros diarios. Al contrario de lo que decía el Gobierno, la reducción del gasto militar no era del 3%, sino del 1,61%
Datos básicos:
Gasto militar por día: 50,98 millones de euros
Gasto por habitante/año: 408 euros
Inversiones militares totales: representan el 13,04% del total de inversiones del Estado 3.233,55 millones de euros
I+D militar total: 1.462,33 millones de euros
Gasto militar respecto del PIB 2009: 1,64%
I+D militar respecto a la I+D total: 15,15%
Gasto militar respecto al presupuesto total: 5,11%
Disminución del gasto militar respecto al año 2008: -1,61% (es la primera vez que se reduce desde al menos 1995)
Disminución de las inversiones respecto al año 2008: -14,75%
Disminución de la I+D militar respecto al año 2008: -12,13%
Pese a la crisis, no se han cancelado o reducido ninguno de los grandes programas de armamento en curso, como por ejemplo el avión de combate Eurofigther, los blindados Leopard, submarinos, misiles Tomahawk, etc. Sino que simplemente se han reducido las dotaciones presupuestarias para el año 2009. Lo cual, sólo hace retrasar en el tiempo el gasto final contratado de estos armamentos.
El total del gasto militar supera en más del doble el del Ministerio de Defensa y sitúa los principales indicadores del gasto militar del año 2009 en porcentajes más elevados de los que dice el gobierno.
A lo largo del ejercicio presupuestario se van produciendo modificaciones en el gasto público. Estas modificaciones pueden producirse por imprevistos, pero en el caso del Ministerio de Defensa, también puede ser una estrategia dirigida a reducir el incremento del gasto militar inicial, no demasiado bien vista por la opinión pública, y de paso, eludir el debate sobre su excesivo incremento. Cómo es el caso de los gastos de las fuerzas militares en el exterior que se presupuestan con 14,36 millones de euros para el año 2009 cuando la realidad es muy superior, 668 millones se espera liquidar el 2008 y 642 millones es la cifra liquidada el 2007. Al finalizar el ejercicio revisamos los presupuestos iniciales aprobados y nos encontramos con aumentos que oscilan entre el 13,9% en el año 2007 y el 17,2% en el año 2008
La cuantía de la I+D militar de 1.149,92 millones que sale del Ministerio de Industria merece un comentario más extenso. Esta partida fue iniciada desde la Gerencia de Cooperación del Ministerio de Defensa el año 1997 mediante una fórmula de ingeniería financiera que permitía hacer frente a los enormes gastos destinadas a los grandes proyectos de armas. De este modo se conseguían tres propósitos: no incrementar demasiado el gasto militar del Ministerio de Defensa sin alarmar a la opinión pública; una segunda, aumentar la contribución en I+D, entonces en la cola de los países de la OCDE; y una tercera, la industria militar veía satisfechas sus demandas de ayuda para financiar la investigación y desarrollo de los nuevos prototipos de armas.
La fórmula consistía en conceder préstamos para I+D a cero interés reembolsables al Ministerio de Industria con un plazo de vuelta a 20 años a las industrias militares por anticipado de las compras de armamentos. Se firmó un convenio entre los Ministerios de Industria y Defensa, según el cual, Industria adelantaba el dinero en concepto de I+D que las empresas devolverían a Defensa cuando esta llevara a término el pago de las armas. Una operación contable bajo la que se esconden ayudas encubiertas a las industrias y que en el transcurso de los 13 años que se realizan no nos consta se haya devuelto ninguna cantidad a las arcas públicas.
Este pozo sin fondo trae acumulados 17.426,47 millones de euros, y todavía faltan por abonar 20.000 millones más cuando finalice en el 2024 de los proyectos de nuevas armas en curso.
Nadie sabe a ciencia cierta como acabará este enorme pozo negro y sin fondo que son las inversiones en armamentos. Así nos encontramos con un escándalo económico financiero escondido en las cuentas del Estado. Con lo cual, el posible superávit de las cuentas públicas esconden un déficit producto de la ingeniería presupuestaria del Ministerio de Hacienda que permite estas complicadas combinaciones que confunden tanto a analistas, políticos como a la opinión pública. Y que tarde o temprano hará falta resolver de manera contable y seguramente serán condonados y se convertirán en déficit público.
En los últimos tres años (2006/2008) las fuerzas armadas han visto incrementados sus salarios en un 25%, muy por encima de todo el resto de trabajadores del Estado.
El gasto militar previsto para el año 2009 fue de 18.609,60 millones de euros y representaba 50,98 millones de euros diarios. Al contrario de lo que decía el Gobierno, la reducción del gasto militar no era del 3%, sino del 1,61%
Datos básicos:
Gasto militar por día: 50,98 millones de euros
Gasto por habitante/año: 408 euros
Inversiones militares totales: representan el 13,04% del total de inversiones del Estado 3.233,55 millones de euros
I+D militar total: 1.462,33 millones de euros
Gasto militar respecto del PIB 2009: 1,64%
I+D militar respecto a la I+D total: 15,15%
Gasto militar respecto al presupuesto total: 5,11%
Disminución del gasto militar respecto al año 2008: -1,61% (es la primera vez que se reduce desde al menos 1995)
Disminución de las inversiones respecto al año 2008: -14,75%
Disminución de la I+D militar respecto al año 2008: -12,13%
Pese a la crisis, no se han cancelado o reducido ninguno de los grandes programas de armamento en curso, como por ejemplo el avión de combate Eurofigther, los blindados Leopard, submarinos, misiles Tomahawk, etc. Sino que simplemente se han reducido las dotaciones presupuestarias para el año 2009. Lo cual, sólo hace retrasar en el tiempo el gasto final contratado de estos armamentos.
El total del gasto militar supera en más del doble el del Ministerio de Defensa y sitúa los principales indicadores del gasto militar del año 2009 en porcentajes más elevados de los que dice el gobierno.
A lo largo del ejercicio presupuestario se van produciendo modificaciones en el gasto público. Estas modificaciones pueden producirse por imprevistos, pero en el caso del Ministerio de Defensa, también puede ser una estrategia dirigida a reducir el incremento del gasto militar inicial, no demasiado bien vista por la opinión pública, y de paso, eludir el debate sobre su excesivo incremento. Cómo es el caso de los gastos de las fuerzas militares en el exterior que se presupuestan con 14,36 millones de euros para el año 2009 cuando la realidad es muy superior, 668 millones se espera liquidar el 2008 y 642 millones es la cifra liquidada el 2007. Al finalizar el ejercicio revisamos los presupuestos iniciales aprobados y nos encontramos con aumentos que oscilan entre el 13,9% en el año 2007 y el 17,2% en el año 2008
La cuantía de la I+D militar de 1.149,92 millones que sale del Ministerio de Industria merece un comentario más extenso. Esta partida fue iniciada desde la Gerencia de Cooperación del Ministerio de Defensa el año 1997 mediante una fórmula de ingeniería financiera que permitía hacer frente a los enormes gastos destinadas a los grandes proyectos de armas. De este modo se conseguían tres propósitos: no incrementar demasiado el gasto militar del Ministerio de Defensa sin alarmar a la opinión pública; una segunda, aumentar la contribución en I+D, entonces en la cola de los países de la OCDE; y una tercera, la industria militar veía satisfechas sus demandas de ayuda para financiar la investigación y desarrollo de los nuevos prototipos de armas.
La fórmula consistía en conceder préstamos para I+D a cero interés reembolsables al Ministerio de Industria con un plazo de vuelta a 20 años a las industrias militares por anticipado de las compras de armamentos. Se firmó un convenio entre los Ministerios de Industria y Defensa, según el cual, Industria adelantaba el dinero en concepto de I+D que las empresas devolverían a Defensa cuando esta llevara a término el pago de las armas. Una operación contable bajo la que se esconden ayudas encubiertas a las industrias y que en el transcurso de los 13 años que se realizan no nos consta se haya devuelto ninguna cantidad a las arcas públicas.
Este pozo sin fondo trae acumulados 17.426,47 millones de euros, y todavía faltan por abonar 20.000 millones más cuando finalice en el 2024 de los proyectos de nuevas armas en curso.
Nadie sabe a ciencia cierta como acabará este enorme pozo negro y sin fondo que son las inversiones en armamentos. Así nos encontramos con un escándalo económico financiero escondido en las cuentas del Estado. Con lo cual, el posible superávit de las cuentas públicas esconden un déficit producto de la ingeniería presupuestaria del Ministerio de Hacienda que permite estas complicadas combinaciones que confunden tanto a analistas, políticos como a la opinión pública. Y que tarde o temprano hará falta resolver de manera contable y seguramente serán condonados y se convertirán en déficit público.
En los últimos tres años (2006/2008) las fuerzas armadas han visto incrementados sus salarios en un 25%, muy por encima de todo el resto de trabajadores del Estado.