Fomentar la cultura de la paz e implantar un «mentirómetro». Ese serían dos de las principales medidas que llevaría a cabo Julián García Olivares, miembro de la Plataforma contra la Militarización de Albacete.
«Seguiría soñando, porque lo que se propone es u
n sueño y yo creo que al llegar allí una de las cosas que se pierden cuando se llega tan alto es seguir soñando», asegura este miembro de la plataforma antimilitarista de Albacete
Cree que sería necesario montar un «mentirómetro» como uno de los elementos más interesantes para la vida política española, «porque vamos sobradísimos de mentiras porque es una de las herramientas con las que se trabaja política y socialmente».
Con ese «mentirómetro» se podría comprobar el «nivel de seriedad y de verdad que hay en todos los asuntos de la vida».
Olivares asegura que no eliminaría la industria militar desde el principio sino que haría «como Pepe Bono desde el primer día» propondría la reconversión de la industria militar como industria civil. Esto supondría que toda la investigación tecnológica puntera «que desde hace más de un siglo ha sido militar», la intentaría adaptar para que fuera civil, «la civilizaría un poco». También aboga por crear más autonomías, porque considera que cuando las comunidades autónomas se dividen la gente participa más y «se podría avanzar hacia la democracia y se le podría quitar importancia a esos cargos representativos y «que el propio pueblo sea el que asuma esa representación».
García Olivares cree que dividiendo las autonomías la gente participaría más «y habría menos mosqueos con lo que se hace y se haría más lo que se piensa».
Como miembro de la plataforma antimilitarista cree que es fundamental que se potencia «no la educación para la ciudadanía», sino que se haga una apuesta firme y real por la «cultura de paz».
A su juicio, la educación para la paz se queda en la idea de «yo te doy y tú recibes», sino que trabajaría más la cultura de paz «esa forma de resolver los conflictos pequeños y grandes».
Asegura que a nivel internacional declararía de forma unilateral a España como un país sin armas, «me desarmaría por completo, independientemente de lo que hagan todos los demás países».
«Seguiría soñando, porque lo que se propone es u
n sueño y yo creo que al llegar allí una de las cosas que se pierden cuando se llega tan alto es seguir soñando», asegura este miembro de la plataforma antimilitarista de AlbaceteCree que sería necesario montar un «mentirómetro» como uno de los elementos más interesantes para la vida política española, «porque vamos sobradísimos de mentiras porque es una de las herramientas con las que se trabaja política y socialmente».
Con ese «mentirómetro» se podría comprobar el «nivel de seriedad y de verdad que hay en todos los asuntos de la vida».
Olivares asegura que no eliminaría la industria militar desde el principio sino que haría «como Pepe Bono desde el primer día» propondría la reconversión de la industria militar como industria civil. Esto supondría que toda la investigación tecnológica puntera «que desde hace más de un siglo ha sido militar», la intentaría adaptar para que fuera civil, «la civilizaría un poco». También aboga por crear más autonomías, porque considera que cuando las comunidades autónomas se dividen la gente participa más y «se podría avanzar hacia la democracia y se le podría quitar importancia a esos cargos representativos y «que el propio pueblo sea el que asuma esa representación».
García Olivares cree que dividiendo las autonomías la gente participaría más «y habría menos mosqueos con lo que se hace y se haría más lo que se piensa».
Como miembro de la plataforma antimilitarista cree que es fundamental que se potencia «no la educación para la ciudadanía», sino que se haga una apuesta firme y real por la «cultura de paz».
A su juicio, la educación para la paz se queda en la idea de «yo te doy y tú recibes», sino que trabajaría más la cultura de paz «esa forma de resolver los conflictos pequeños y grandes».
Asegura que a nivel internacional declararía de forma unilateral a España como un país sin armas, «me desarmaría por completo, independientemente de lo que hagan todos los demás países».
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