Intervención de un miembro de la Plataforma contra la Militarización de Albacete en la Mesa Redonda sobre Políticas de adaptación y mitigación frente al Cambio Climático.
Antes de comenzar, me gustaría decirle al interviniente de Murcia que no puede decir que la agricultura intensiva es un sumidero de CO2 ya que es falso. La agricultura y la ganadería son dos de los sectores que más contribuyen al las emisiones de gases de efecto invernadero. Hay que tener en cuenta las emisiones de producción, pero también las de transporte, embalaje, etc. Tampoco Murcia es ejemplo de protección de espacios naturales cuando ha construído una autovía en pleno Parque Regional de Cabo Cope a donde recomiendo a todos los que no lo conozcan que vayan porque en pocos años no habrá más que campos de golf y viviendas en lo que fué parque natural y ahora no es.
Comienzo mi intervención:
Todos habéis planteado políticas de mitigación y adaptación y es un avance extremadamente importante, pero las inversiones de muchas administraciones locales y regionales incentivan acciones que claramente se fundamentan en el despilfarro de combustibles fósiles y de emisiones de CO2.
Ejemplos en Albacete, para los que sois de fuera y para los que sois de aquí y seguro que desconocéis: la gran apuesta económica de Albacete es la industria aeronaútica (un medio de transporte sumamente contaminante), tenemos un aeropuerto que ha costado 18 millones de euros y sólo da servicio a 9 pasajeros al día (hay que tener en cuenta que un avión emite alrededor de 600 gr/km de CO2 frente a los 140 del coche o los 30 del tren), si dividimos nos sale un coste de 600 €/pasajero, sería mejor pagarles un taxi a Barcelona, que mantener el aeropuerto (por su coste económico y sobre todo medioambiental), tenemos el programa de liderazgo táctico de la OTAN donde cientos de aviones (además de los propios de la base aérea) emiten toneladas de gases de efecto invernadero, tenemos un campo de tiro, en Chinchilla, donde este verano se quemaron más de 1000 hectáreas por las actividades militares (Ecologistas en acción hace repoblaciones a mano que son arrancadas), se construyen autopistas (ayer se adjudicaba la construcción de la autopista de Los Llanos 4,8 km por 18 millones de euros, inversiones en carril bici, 470.000 €, menos del 3% de la inversión en esta autopista) en una ciudad donde es casi imposible moverse en bicicleta… y nos encontramos con la paradoja hipócrita de estar en una Convención sobre Cambio Climático donde prácticamente nadie ha utilizado medios de transporte no contaminantes como la bicicleta… ni siquiera hay aparcamientos para bicicletas…
Debe quedar clara la siguiente diferencia. No quiero dejar de felicitar a la organización técnica y científica por su labor en la Convención, con sesiones sumamente interesantes y bien organizadas.
Nadie ha hablado de reducción, no de reducción de emisiones, sino de consumo. Pero no sólo del consumo de energía. Recientemente se hacía pública una encuesta que mostraba que el 60% de los jóvenes no veían como necesidad apagar la luz cuando abandonan una habitación. Los políticos están convencidos de que, con las inversiones necesarias, no será necesario cambiar la forma de vida de la población y ven en el cambio climático nada más que dinero y oportunidades y debemos cambiar nuestra forma de vida, nos guste o no, ya que es insostenible. Quiero terminar con la frase de un compañero, Gregorio López: menos convención y más convicción.
Nota final: Esta misma mañana se instalaban aparcamientos para bicicletas. Tarde. Lo que demuestra la falta de sensibilidad por parte de nuestros políticos y autoridades, que debían haber previsto esto. Hay que ser paleto para comparar esta cutre-convención con Copenhague, hacerlo no hace más que demostrar su paletismo e ignorancia.
Por cierto, las bicis que aparecen en el fondo de una foto, son sólo para eso, para salir en la foto, porque nadie las utiliza... es más, intentar venir al Palacio de Congresos en bici es jugarse la vida.