martes, 16 de febrero de 2010

Las Clownclusiones de la II Convención del Cambio Climático y la Sostenibilidad en Albacete.

La II Convención del Cambio Climático y Sostenibilidad nos ha servido para denunciar la militarización de la Región y la hipocresía de nuestros gobernantes que siguen apostando por dirigir el grueso de las inversiones locales y regionales a proyectos claramente insostenibles, por ejemplo que la industria aeronáutica sea la grana apuesta de Albacete mientras se hacen la foto con Rajendra Pachauri.

Por este motivo y gracias a la nueva figura que hemos introducido durante esta semana, el PAZyaso, queremos hacer nuestras propias "clownclusiones" y al estar hechas por un PAZyaso, son mucho más serias que las que podrían hacer nuestros políticos.

CLOWNCLUSIONES

Hace 2 años, en la plimera Clownvención se elaboró una declaración de "Albaclete" en respuesta al clambio climático. Ahora, dos años después, se ha elaborado un "doclumento" similar: muy interesante, muy bonito, pero vacío de "clontenido" y que los "políticlos" olvidarán, una vez más.

En aquel "doclumento" se instaba a "ploner" medidas para "reduclir", "mitligar" y "adaptlarnos" al "clambio climáticlo". ¿Qué se ha hecho? Más bien "poclo" o nada. Por eso, presentamos estas "clownclusiones" más reales, factibles y que creemos que, finalmente, será lo que "plase" en los "plóximos" años.

1.- Una vez que los políticos se han hecho la foto de rigor con científicos y autoridades mundiales sin atender a charlas, mesas redondas o leer una mínima información, estamos convencidos de que, lógicamente, no son conscientes de que el cambio climático es una realidad y que sus efectos serán muy perjudiciales para el planeta Tierra y la vida que contiene.

2.- Los políticos, o como intentó decir aquel y no le dejaron “los líderes”, que son quienes deben informar y liderar el cambio, no harán absolutamente nada ya que serán los primeros en seguir consumiendo desacerbadamente, sin cambiar el modelo productivo y económico y continuarán plegándose a las necesidades e intereses del mercado, de la economía y del desarrollo insostenible, antes que dar su brazo a torcer en materia de ecología y protección del medio ambiente.

3.- Promulgarán medidas insuficientes e inútiles sólo para cubrir el expediente y dar la imagen de preocupación por el medio ambiente, al tiempo que, preocupados por el desarrollo a toda costa, no atenderán a propuestas o medidas encaminadas a una mitigación efectiva del cambio climático. Proponemos estúpidas acciones que venden muy bien en la prensa y que son escenarios perfectos para hacerse una foto y que no sirven absolutamente de nada: pintar los autobuses de verde, que alguien que no ha montado en bicicleta en años continúe diseñando la movilidad en este medio de transporte, instalar equipos más eficientes pero que son totalmente innecesarios, promover el reciclaje y la recogida selectiva para luego enviar lo recogido a incineradoras o a vertederos, aplicar tasas por contaminación pero permitiendo que ésta se siga produciendo, organizar convenciones en las que todos vienen en coche oficial de gran cilindrada y muy contaminante (o ese día ir en bicicleta, para la foto) y que el edificio que las albergue no se construyera con los mínimos criterios de eficiencia energética, etc.

4.- La adaptación no es la solución, aunque nuestros políticos piensan que sí porque creen que dará dinero, trabajo y desarrollo. Si bien en el primer mundo es posible que seamos capaces de aguantar el chaparrón, en países en vías de desarrollo su irresponsabilidad causará miles de muertos y desplazados, hambre y guerras que seguiremos financiando y abasteciendo desde ciudades como Albacete, comprometida con la guerra y el armamentismo.

5.- El medio ambiente y el cambio climático seguirán en un tercer o cuarto plano. Viviremos un próximo Río de Janeiro, otro Kyoto y, como no, más Copenhagues… en los que la palabrería y la imagen, de la mano de "su" democracia, pisotearán los derechos de los ciudadanos que exigen un compromiso real. Al final, dentro de pocos años, cuando ya no haya remedio y como dijo Noa Sealt, jefe de los indios Seattle en 1854: “se darán cuenta de que el dinero no se come”.

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Y ahora el álbum de fotos de las acciones: